La advertencia
-¡Ahh! Creo que yo tenía razón… creciste en estos días- musitaba mi mamá mientras hacía una mueca.
Aun no podía creer que me estaba costando tanto trabajo meterme en aquel hermoso vestido color lila.
Gemí y me dí por vencida. Ya llevaba bastante tiempo intentando meter el resto de mi cuerpo en la delicada tela.
Mmm… sabía que tenía que volverlo a intentar, era el día de mi fiesta, eso significaba que, o agrandaba el vestido, o me iba en pijama… claro ninguna de de las dos eran grandes ideas, pero no se me ocurría nada más.
-Ahh- suspiré- Ok, veré la manera de encogerme mientras reviso mi correo.
Vi rápidamente cómo mi madre puso mala cara.
Emití otro suspiro.
-Claro que no, mamá. Sólo checaré algo y juro que después dejare de respirar hasta el ultimo momento en que use mi vestido.
Al encender mi computadora sentí en el acto que no era buena idea.
Eso era raro. No había nada de malo en usar la computadora en pleno día de una fiesta…
O eso creía.
Cuando vi que tenía 21 mensajes nuevos y que todos eran –para mi sorpresa- provenientes de Taylor, me asusté y me di cuenta de la razón de mi extraña corazonada.
Mi corazón empezó a palpitar desmesuradamente; esperé diez segundos y me animé a leer el primero.
Aaa… tenía que afrontarlo pero a decir verdad estaba muy nerviosa y contuve la respiración al dar el primer “click”.
Me di cuenta de que conforme empecé a leer no había razón para alterarse tanto y me fui tranquilizando lentamente, pues no era para alarmarse, simplemente quería informarme en los más de diez mensajes que deseaba verme aunque sea una vez y que iría mi fiesta aunque no estuviera invitado.
Eso me hizo reír…
Como si yo no fuera a invitar a quien tanto he deseado ver desde hace aproximadamente un año.
El último mensaje captó mi atención…
Sé que ya fue mucho pero quiero pedirte un último favor: piensa en todo lo que hemos vivido y en nuestros más lindos momentos juntos ;)
Yo siempre lo hago! Sólo espero que no estés tan enojada por no habernos visto desde tu ultimo cumple eh?
Bye…Te quiere Taylor.
Ahhh! Recuerda que planeo ir a tu fiesta así que, si me ves por ahí, No te asustes Liz! =)
Lo volví a leer unas veinte veces más.
Empecé a hiperventilar intensamente; sí por alguna razón dude de lo que sentía por él, ahora estaba totalmente segura de que mi corazón sí sentía algo.
Sí… mi corazón sentía una gran atracción hacia él pero:
¿En dónde quedaba mi orgullo aplastado?
Él había jugado conmigo y no me parecía justo que después de unas palabras bonitas, olvidara todo lo que había sufrido por él.
Iba a reclamarle, sí, pero yo sabía que en el fondo estaría lamentando cada palabra de reprensión que le diera.
La parte más racional de mi ser estaba en un debate con mi impulsivo corazón.
Pero ¿Dónde quedaban los días de puro sufrimiento que experimenté por él?
No calificaban como días de depresión, pero me la había pasado muy mal y todo era por su culpa.
Ok… lo amaba pero no iba a dejar que se diera cuenta, sobre todo ahora que había deducido su “iré a tu fiesta” como “tenemos que hablar”.
-Liz, ya es tarde y planeo llevarte a que te maquillen antes de las 11- gritó mi mamá.-te ayudaré con el vestido pero ¡apurate por favor!
Ya veré que haré contigo Taylor- pensé al bajar ruidosamente las escaleras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario